"Antes de que Iris fuera a la ciudad capital, ella había seguido a Cane hasta el mercado negro y Jace siempre se quedaba atrás para cuidar de la manada cada vez que el alfa se iba, así que el tiempo que pasaba con Iris era muy limitado. Estaban en punto de cortejo, pero aún no confiaba completamente en ella.
A diferencia de Ethan, Jace todavía pensaba que Iris era un miembro de la Manada de la Luna Azul y no uno de ellos.
Además, él siempre pensaba que Cane trataba a Iris con consideración porque él la necesitaba, ya que tenía que hacerse cargo de la Manada de la Luna Azul y todas las minas de piedras mágicas. Además, ella guardaba algunos de los secretos de Cane y el hecho de que su presencia facilitaba la transformación de Cane durante la nueva luna justificaba su necesidad de llevarla cada vez que se iba.
Sin embargo, lo que Jace presenció justo ahora era simplemente demasiado impactante para ser creíble.
—¡Él la besó! ¡Le besó la punta de la nariz!