Iris estaba mirando hacia la distancia, se volvía más ansiosa porque solo faltaban tres horas para que fuera medianoche, lo que significaba que necesitaban encontrar un lugar apartado para que él se transformara en su forma de licántropo sin que nadie se diera cuenta.
Incluso entonces, Iris no estaba segura de si podría mantener al licántropo lo suficientemente tranquilo como para no hacer ruidos que atrajeran la atención de los demás hasta el amanecer.
Quería hablar de esto con Caña, preguntarle qué iba a hacer al respecto, pero él no apareció durante toda la mañana y el mediodía.
Un poco después, Iris captó movimiento desde la puerta y vio a Caña entrar en la habitación. Llevaba una camisa gris y un par de pantalones negros. No era ropa formal, pero como era simplemente una fiesta de bienvenida que el alfa Gallot organizaba para él y Alan, especialmente cuando no estaban preparados para esto, estaba justificado.
