Caña había calculado todo. Las cosas no iban bien para él, especialmente después de lo que había hecho Ethan. Ahora, había una sentencia de muerte sobre la cabeza de su gamma.
Sin embargo, había algo más urgente de lo que tenía que ocuparse primero. Había pasado toda la mañana y el mediodía preparándose solo para esta noche.
Se acercaba la medianoche. Faltaba menos de una hora para que fuera obligado a transformarse en su forma de licántropo y necesitaba un plan amplio para poder pasar esta noche sin que nadie conociera su secreto más profundo y oscuro. Además de eso, deseaba que su calma y consciencia sigan intactas, exactamente como se sintió la última vez que estuvo con ella en su forma de licántropo.
Su mente había estado bastante clara entonces, por lo que pudo controlar su arrebato y evitar desbocarse.
Caña estaba seguro de que no era simplemente una coincidencia, pero las cosas podrían salir mal muy rápido.