Leonel se sintió abrumado ante la abundancia de opciones que se le presentaban. Se preguntó en voz alta, "¿Qué debería elegir?"
Mientras evaluaba las opciones disponibles y examinaba los detalles, comenzó a formarse una idea general de lo que representaban.
"Parece que el sistema de fe definitivamente no es para mí, eso está claro. El censor imperial parece interesante, pero aún no me convence del todo. En cuanto al sistema mágico y el de transformación, son los que más me llaman la atención."
Dejando que su imaginación volara, Leonel recordó la magia que había visto en las películas. "Sería genial si fuera algo así, ¿verdad?"
"Sin embargo, creo que me inclinaré por la transformación. Según lo que he leído, se trata de mejorar el cuerpo. Aunque la magia suena genial, no me garantiza protección contra las armas de esos pandilleros."
Habiendo tomado su decisión, Leonel seleccionó la opción del sistema de transformación.
[El usuario eligió el sistema de transformación, aplicando configuración…]
Esta vez, Leonel no experimentó ningún cambio, lo que lo desconcertó un poco. Unos segundos después, apareció un nuevo mensaje del sistema.
[Configuración aplicada, desplegando interfaz:]
[———————————————————————————]
Sistema: Transformación
Rango: 0
Créditos: 0
Fundación: -
Habilidades raciales: -
Hechizos: -
—————*——————
Estadísticas:
Fuerza: 0.9
Agilidad: 0.5
Vitalidad: 0.7
Percepción: 0.8
Comprensión: 0.9
—————*——————
Artículos disponibles:
{Fundación: Transformación corporal - costo: 0}
{Fundación: Transformación bestial - costo: 0}
{Fundación: Transformación mágica - costo: 0}
{Fundación: Transformación demoníaca - costo: 0}
{Fundación: Transformación completa - costo: 0}
…
[———————————————————————————]
Leonel se encontró frente a una interfaz repleta de información. Primero, vio un resumen de su estado, su rango y lo que parecían ser habilidades que poseía. Luego, sus estadísticas calculadas y, finalmente, lo que parecía ser una tienda del sistema.
"¿Soy solo yo o esto se parece cada vez más a un videojuego?" se preguntó Leonel con sorpresa.
"En fin, ya he tomado mi decisión. No importa si es un videojuego o lo que sea, ya estoy comprometido", pensó mientras observaba la tienda. Al concentrarse en cada artículo disponible, los detalles se presentaron en su mente, lo que le permitió comprender rápidamente cada uno.
"Entiendo, la fundación es única y solo puedo elegir una. Aunque parecen tener precios, dado que todos valen 0, no debería tener problemas para obtener uno ahora. Supongo que en el futuro, las cosas que pueda adquirir tendrán un costo. ¿Pero cómo obtengo créditos?"
Mientras revisaba cada una de las fundaciones, identificó las que le parecían más adecuadas. "La transformación corporal es la opción más sencilla. Solo implica optimizar y mejorar mi cuerpo, a través de ejercicios y entrenamientos, algo bastante genérico. Luego está la transformación completa, que me permite convertirme en un monstruo a voluntad y adquirir sus características. En cuanto a las opciones bestial y mágica, parecen bastante complicadas y con muchos requisitos que dudo poder cumplir."
Desviando la mirada, Leonel se centró en la última opción.
"Transformación demoníaca... es la más sencilla, pero también la más sombría. Transforma al usuario en un ser demoníaco y se basa en el sacrificio de otras vidas para fortalecerse."
A pesar de la naturaleza perturbadora de esta opción, Leonel sintió una extraña falta de repulsión en su mente. Este mundo le parecía vacío y repugnante.
Poco a poco, comenzó a recordar su pasado: los abusos físicos de su padre, la enfermedad de su madre y cómo, después de independizarse para buscar la paz, su vida fue destruida nuevamente.
Mientras recordaba, el odio comenzó a brotar de su corazón. "Cuando finalmente escapé de esa casa, busqué distracciones en relaciones casuales, pero ahora el odio hacia todos vuelve a aflorar."
"Viví siguiendo las reglas de la sociedad, trabajé honestamente, pagué mis impuestos e incluso ayudé a otros en pequeñas cosas. Sin embargo, cuando me buscaron y arruinaron mi vida, aquellos que debían protegerme me ignoraron y pusieron excusas. Destrozaron mi hogar, robaron mi dinero, me causaron daño físico y ahora no puedo trabajar. Siguen caminando libres como si yo no valiera nada."
Con el ceño fruncido, Leonel miró al techo mientras su rostro reflejaba el odio que había mantenido oculto dentro de él.
"Que se vayan todos al infierno. Mi vida ya está arruinada, así que me vengaré de todos y volaré libre con mis propias alas."
Decidido, concentró su mente y seleccionó la fundación demoníaca.
[Seleccionada la fundación demoníaca. Inyectando información al usuario. Adquiriendo habilidad racial: Devorar vida]
Después de recibir esta notificación, una avalancha de información inundó la mente de Leonel como múltiples tsunamis, dejándolo completamente paralizado durante varios minutos.
En algún momento, Leonel finalmente procesó toda la información que había adquirido. Esta información abarcaba todo un sistema de transformación, proporcionándole una profunda comprensión de este nuevo poder.
"¡Es asombroso!" exclamó Leonel con los ojos brillantes de emoción.
Las personas en la sala médica que lo rodeaban se volvieron para mirarlo, desconcertadas por su grito repentino.
Leonel ignoró sus miradas y reflexionó para sí mismo. "No puedo creer que algo tan increíble exista. Todas estas teorías son tan sólidas que puedo empezar a cultivar mi cuerpo de inmediato."
Mientras observaba sus manos, comenzó a ver su piel, carne y sangre de una manera completamente nueva. "Esos desgraciados... los eliminaré a todos, absorberé su sangre y utilizaré su carne para fortalecerme", pensó, mostrando una expresión demente.
"Creo que comenzaré cazando para sanar mis heridas y, cuando tenga suficiente poder, regresaré para eliminarlos a todos", decidió Leonel mientras se ponía de pie, ignorando las heridas que cubrían su cuerpo.
Cambió sus ropas maltrechas por las que llevaba cuando llegó al hospital y salió por la puerta principal.
Al detener un taxi, Leonel subió y le pidió al conductor que lo llevara fuera de la ciudad. A pesar de las dudas del conductor, este decidió arrancar el vehículo y llevarlo.
Desde la perspectiva del taxista, Leonel parecía un indigente, con heridas por todo el cuerpo, vendajes, moratones y ropa desgarrada por la paliza que había recibido. Aunque tenía dudas, el taxista lo llevó, pensando que si no podía pagar, simplemente lo llevaría a la policía, por lo que no le dio mucha importancia.