Abro los ojos lentamente, lo primero que veo es luz, solo luz. Extrañaba la oscuridad de anoche pero rápidamente puedo reaccionar. Al parecer el sol ya salió, volteo y veo a Lucía dormida. Estoy unos segundos mirando a la nada hasta que recuerdo que día es hoy.
Hoy se supone que tengo que revisar el tema de las singularidades, cité a las chicas a las 9 am si no me equivoco. Estoy seguro de que no voy tarde. Lucía sigue dormida, dudo que ella pudiera llegar tarde. Dadas las premisas, estoy casí seguro que son aproximadamente las 7 am.
Me levanto y busco un reloj en la casa de Lucía. Veo uno que marca las 7:03. Tenía razón.
"Lucía, Sarah y la de cabello verde" digo en voz baja.
"Esas 3 personas van a ayudarme a crear el shampoo"
"Realmente espero que no se hayan olvidado. Tengo que pensar en qué tienen en común a simple vista."
Las 3 son bastante lindas. Las 3 son solteras o eso creo. Diría la altura si no fuera por la de cabello verde. Ella es la mitad de las demás, ja, ja, ja. NO. No te burles de la altura de las personas.
Me pregunto que será entonces. Me pregunto.
"Sarah y Lucí..."
"¿Me llamabas?" escucho una voz. Y Cuando volteo la veo a ella. Lucía.
"Ah, no... Bueno, sí..." me hice el tonto para que no supiera que estaba hablando solo.
"¿Cómo amaneciste?" le digo para desviar la atención.
"Muy bien" me mira con la cara un poco roja "¿Dormiste cómodo?"
"¿Te gustaría volver a dormír aquí?".
"Claro, solo que ahorita no, ya no tengo sueño" le respondo.
Ella primero me mira con una cara de confusión y luego se rie.
"Faltan 2 horas para la cita" le digo.
Ella se pone un poco nerviosa y dice: "Ah, sí. Por cierto, ya que estás aquí, ¿Por qué no la hacemos aquí? ¿O querías ese lugar por algo especifico?"
Su pregunta me confunde un poco. Aquí no se pueden hacer las pruebas que necesito, este espacio es algo pequeño para eso, aunque es verdad que es más cómodo.
"No sé si a las otras chicas les importe" le respondo.
Ella me mira confundida.
"¿Otras chicas?"
Uh... Oh... Es verdad, nunca les especifiqué que iban haber otras chicas, creo que solo se lo mencioné a Sarah. Pero pensé que eso se intuía. No creo que de las tantas mujeres que había solamente una tuviera alguna singularidad, en ese caso sería más fácil, o al menos eso creo.
"Sí, cité a varias chicas que tuvieran la misma singularidad" le respondí.
"¿Singularidad?" me dice con una cara de confusión.
"Así le llamo a las personas a las que la maquina no les hizo efecto, que no les funcionó"
Ella me mira con una cara de decepción.
"Ah, entonces de eso se trataba..." me dice pero rápidamente su cara cambia de decepción a felicidad en unos instantes.
"Bueno, espero poder ayudarte en lo que pueda" me dice sonriendo "voy a preparar algo de café"
¿Preparar café? ¿A qué se refiere? ¿Un color? Según yo no puedes preparar un color, café es un color, tal vez sea un tipo de comida de ese color.
Ella empieza a sacar granos cafés de un recipiente.
Eso es color café, probablemente se refiere a eso, aunque no se ve muy comestible.
"¿Qué es eso?" le pregunto.
Ella voltea a verme, mueve su cabeza ligeramente hacía un lado y se queda callada unos segundos, susurra "Es café..." después de unos segundos parece entender mi pregunta y en un tono de preocupación responde: "¿¡No has probado el café!?"
"Uh, no que yo recuerde"
Me he dado cuenta de que no sé sobre muchas cosas, esta aldea tiene cosas que en la mía no había y hay cosas que parecen tan comunes. Igual no sabía que socializar era tan complicado. La gente a veces actúa como si no pensaran realmente lo que dicen. A veces siento que hay algo que quieren soltar pero simplemente no lo hacen, parece que si dicen cosas que piensan puede llegar a tener algún tipo de consecuencia. ¿Puede ser que yo hago lo mismo sin darme cuenta?
Pasaron las horas y era tiempo de ir hacía el lugar acordado. Yo y Lucía salimos de la casa y nos dirigimos al lugar.
"¿Estás bien?" me dice "te ves un poco nervioso"
"Ah, claro. Esto no debe ser más complicado que ayer ¿verdad? Ayer estaba mucho más nervioso" le respondo.
"Aún así, te ves más nervioso que ayer"
"No lo creo"
Honestamente sí siento una diferencia, supongo que ayer no tenía realmente que hacer nada muy complicado, no tenía que hablarle a nadie especificamente. Al final sí que le tuve que hablar a 3 personas para citarlas hoy, Lucía fue bastante fácil de citar. Sin embargo, no puedo decír lo mismo con Sarah y la otra, por alguna razón con Sarah mi corazón se aceleró, me gustaría descubrir el porqué justo hoy, y bueno, la otra me costó incluso preguntarle su nombre pero ahora que lo pienso no parecía mala chica, solo un poco irritada, de cualquier modo, todo eso lo puedo descubrir justo ahora.
Llegamos al lugar y nos acercamos lentamente, es el mismo lugar de ayer solo que ahora completamente vacío, es como un almacén, es bastante grande y no hay muchas cosas pero más adentro puedes encontrar un escritorio de trabajo, probablemente preparado para mí por el líder, qué buen servicio.
Ahí veo a Sarah, observando un cuadro que estaba en la pared enfrente del escritorio. Era un cuadro de una dama en llamas, es una pintura curiosa ya que la misma está sonriendo, incluso estando en llamas. No entiendo que significa pero es aterradora, me causa un escalofrío. Lo mejor será decirle al líder que la quite de ahí, puede ser un distractor importante.
Sarah me voltea a ver. Yo instantaneamente me pongo nervioso, no sé porque siempre me pasa eso.
Me acerco y me pregunta: "¿Qué crees que esa pintura signifique?"
Honestamente quería evitar abordar ese tema, vamos a intentar movernos de tema, no quiero seguir con esto.
"No sabía que te interesaba el arte" le respondo.
"Me gusta mucho, incluso quiero tener un cuadro pero son muy caros entonces no he podido comprarlo"
"De casualidad, ¿has tenido alguno?"
"S-sí" le digo. Estaba apunto de decirle que no por alguna razón, no sé por que haría eso, creo que lo mejor es simplemente seguír el flujo de la conversación.
"¿Cómo era?"
Empiezo a ponerme nervioso, intento acordarme pero se me bloquea la memoría, creo que fue muy mala idea mencionar eso.
Lucía me mira.
"¿Estás bien?" esas palabras me devuelven a la realidad y se me da una salida para salir de esta situación.
"Oh claro, no las presenté" digo rápidamente "Sarah, ella es Lucía, me dió un lugar donde dormír"
"Oh, ya veo" responde Sarah.
"Mucho gusto" responde Lucía.
"Me alegra que se lleven bien" digo orgulloso.
Falta alguien, aún no llega. ¿Debería empezar a explicar todo o la esperamos? Debería consultarles.
"Oigan chicas" ellas voltean a verme y ambas me prestan su completa atención "falta una persona, ¿la esperamos o empiezo a explicarles?"
"Lo que tu quieras hacer" me dice Lucía con una sonrisa.
"Yo creo que ya deberiamos empezar, ya que ya es hora" dice Sarah igual con una sonrisa.
Al parecer a las mujeres les gusta mucho sonreir.
"Podemos..." antes de que pueda acabar lo que iba decír, una voz interrumpe mi afirmación.
"Ya estoy aquí" dice una voz, de una forma bastante abrupta y de actitud molesta, como si estuvieras listo para ir a un lugar a donde no quieres ir pero tus papás te obligan, como la boda de un tío lejano.
Volteo y ahí está. Una chica no tan alta, de más o menos 1.50, delgada, y una piel bastante limpia. El cabello es curioso, es tan largo como ella misma, casí le llega a las piernas, el cabello tiene un tono verdoso, pero es más negro que nada, es bastante voluminoso, y algo desordenado, pero en ella le queda muy bien.
Aún así es muy fría, da bastante miedo hablarle, me costó mucho decirle si la podía ver aquí. Tampoco se veía muy feliz con el hecho de que hubiera otras 2 personas. Al parecer las 3 tuvieron una idea diferente a lo que se supone que esto sería. Pero yo sabía muy en el fondo que era una buena persona, intentaré ser amable.
"Hola, señorita" le digo pero antes de poder seguir ella me interrumpe.
"¿Señorita?" lo dice de modo hostíl.
"Emm, ¿Señora?"
"¿¡POR QUÉ ESO SERÍA MEJOR!?" me grita.
"Bueno, bueno. Vamos a calmarnos un poco" interrumpe Lucía.
"¿Cómo prefieres qué te llamemos?" le pregunta Lucía con un tono amable mientras le sonrie.
"Mmmh, pueden llamarme Lillia" dice frunciendo el ceño y volteando hacía otra dirección.
"Bueno, señor cientifíco" dice Sarah mientras se acerca a mí "¿Qué estamos haciendo aquí? Cuentenos" lo dice sonriendo y mirandome directamente.
"¿Seguro que nos necesita a todas? Seguro una es más que suficiente"
"Bien, bien. Empecemos respondiendo a tu pregunta, sí, necesito a todas" respondo seriamente "de hecho, incluso son muy pocas, lo que necesito para descubrir el problema con mi maquina tomarían cientos y cientos"
"Eso es exagerar" dice Lillia "simplemente tu tonta maquina no funciona correctamente, que haya fallado en nosotras es coincidencia"
"Podemos empezar con eso, vamos a probarla de nuevo" digo entusiasmado y mirando a Lillia.
Empezamos a probar de nuevo, usando la maquina en ellas 3. Tal como pensaba, la maquina volvió a fallar en las 3. Esto no es coincidencia realmente hay algo ahí.
"Oh, creo que ya se descompuso" dice Lillia con un tono sarcastico.
"Deberiamos haber traido a alguien a la que sí le funcionaba para comprobar si sigue sirviendo" le respondo.
"¿Por qué no lo pruebas en ti?" responde Sarah "tienes un cabello suficientemente largo"
"Eh... No lo sé" digo nervioso "nunca he probado la maquina en mí"
"¿¡Eh!?" dice Lillia confundida "¿Entonces en quién la probaste por primera vez?"
"Aquí" respondo.
Las tres chicas me miran incredúlas.
"¿Y cómo supiste qué iba a funcionar? Yo confío en ti, claro, no estoy dudando, sé que seguramente tenías 100% de seguridad por alguna u otra razón, por eso me da curiosidad" me dice Lucía intentando justificarse.
"No, n-no sabía" le respondo.
Las 3 me vuelven a mirar con cara de confusión. Lillia parece enojada, supongo que piensa que mi decisión fue poco responsable. Es cierto que fue un milagro que todo saliera tan bien, no la puedo culpar.
Antes de que Lillia pueda decir algo, Sarah rompe a carcajadas. Supuse que se estaba riendo de mis ocurrencias, no lo tomé como burla. De ahí Lucía empezo a reir igual. Yo sonreí. Mientras Lillia volteó a verme, no podría describir la cara que puso, lo describiría como que estaba confundida y pensando acerca de algo, no fue mucho cuando rompió el momento y empezó a hablar.
"Bueno, al menos salió bien. Debemos de empezar a experimentar porque sino vamos a estar aquí todo el día"
"Es verdad" le respondo.
"Probaré la maquina en mí"
Sarah y Lucía me miran con una sonrisa y expectantes, supongo que el porfín rendirme y decirles que voy a usar la maquina les emocionaba.
"Permiteme hacerlo" dijo Lucía, tomando la iniciativa.
Las otras chicas no se quejaron ni dijeron una sola palabra.
Continuamos experimentando. Y sacamos conclusiones bastante interesantes, hasta que una pregunta llegó a mi mente, no tenía bases para confirmarla pero sabía que tenía que preguntar.
"Chicas"
Todas me miran atentamente.
"Cuando pregunté si se duchaban todos los días, me respondieron que sí. Casi todas"
"¿Eso es verdad?"
Sarah y Lucía me miran algo avergonzadas, mientras que Lillia lo hace con una cara seria. No es enojo. Simplemente seriedad.
"Claro que es verdad" responde Lucía.
"¿Por qué la pregunta" añade Sarah.
"He notado que las que me dijeron que no se bañaban todos los días, tenían el cabello más aceitoso, y no en el buen sentido."
"Mientras que las que me decían que sí, lo tenían más seco"
"Pero era fácil notar cuando alguien decía que se bañaba todos los días y tenía el pelo muy aceitoso"
"En cambio ustedes, dijeron que se bañaban todos los días y su pelo, no es seco, pero tampoco es tan aceitoso, es lo suficiente"
"De hecho, lo que ustedes 3 tienen en común es que... Tienen el mejor cabello"
"¿Hay algo qué hagan diferente?"
Lucía y Sarah se ponen rojas de primeras, incluso Lillia. Parece que soy bueno para los cumplidos involuntarios. Unos segundos después me miran pensativas. Lucía es la que decide hablar primero.
"Bueno, y-yo me baño todos los días"
Mmh, no sé que pensar, también tendría que preguntar que shampoo usan, tal vez ahí las cosas cambian, tal vez algunos shampoos lo dejan más seco o algo así.
Antes de seguir con mi conclusión volteo a ver a Lillia, ella no ha dicho nada, puede ser un paso importante el preguntarle.
Me acerco a ella.
"Lillia"
"¿Eh? ¿Qué sucede?" me responde algo confundida.
"¿Qué hay de ti?"
Ella me mira por unos momentos hasta que se rinde y empieza a hablar.
"Yo me baño todos los días"
Suspiro. Ya veo, entonces, tal vez no tenga que ver mucho con eso, que ellas tengan el pelo tan bonito no tiene que ver con que se bañen o no, porque algunas lo tenian muy seco e igual se bañaban todos los días. Ahhh, esto es más complicado, voy a tener que revisar shampoo por shampoo.
"Lillia, ¿Podrías traerme una muestra de tu shampoo?"
Ella se pone roja.
"¡Claro que no! ¿Para qué lo quieres? ¿Eres un pervertido?"
Uh, ¿Qué fue esa reacción? Fue un poco agresiva para lo que yo le dije en primer lugar pero bueno, no me sorprende dada su actitud y lo raro que ha sido interactuar con las personas de este pueblo en general.
"Solo necesito una pequeña muestra, quiero comprobar si puede llegar a ser diferente a los convencionales"
"¡Por supuesto que no es diferente! Y no. No voy a traerte ninguna prueba" me responde volteando a otro lado.
Pero se arma de valor y me voltea a ver. Después claramente enojada empieza a gritarme.
"¡Además las cosas que estás diciendo son extremadamente obvias, claramente si no te bañas tu cabello acumula el cebo, dejandolo más aceitoso!"
"¡Debes de considerar como las mujeres cuidan su cabello antes de sacar conclusiones ridiculas!"
Después de eso vuelve a voltear a otro lado y susurra: "No es que seamos especiales"
Suspiro. Supongo que no va a ser fácil convencerla, de todos modos, se está haciendo noche, ¿estuvimos aquí tantas horas? Lo mejor será irnos y continuar mañana. Dada la luz que hay cálculo que son las 6pm. No hay un reloj aquí entonces no puedo corroborar.
"Chicas, es hora de irse. Ya es noche"
Sarah y Lucía asientan con la cabeza, parecen estar de acuerdo con ello. Pero Lillia no. Ella no dijo nada en absoluto pero de alguna manera lo puedo notar, me volteó a ver por unos segundos y luego volteó a otro lado.
Antes de irnos Sarah se acerca a mí y me dice que si puedo ir con ella un rato porque tiene que hablar algo conmigo. Le digo a Lucía que se adelante, yo llegaré a su casa cuando acabe, ella acepta pero no parece estar muy feliz al respecto. Tal vez no me quiere en su casa un día más, ja, ja, ja. No. No pienses que eres un estorbo, además lucía nunca pensaría eso, ella es demasiado amable.
Sarah me guia hacía un lugar, hay plantas, flores, arboles y bancas, había algo similar en mi aldea, lo llamabamos parque, es un lugar donde vas con tus hijos o tus mascotas. Al ser de noche todo se veía muy hermoso.
Sarah me voltea a ver, sonriendo como es costumbre "¿Qué va a pasar cuando acabes tus experimentos?"
Es una buena pregunta, se supone que solo iba a estar en la aldea un día pero pasó esto de las singularidades, supongo que lo mejor es responderle la verdad "Probablemente haga el shampoo y vaya a venderlo a diferentes aldeas"
Ella voltea a otro lado pero inmediatamente devuelve su mirada hacía mí.
"¿Y no planeas hacer una familia?"
"¿Una familia?" le respondo "¿Cómo mi padre? Tener hijos y eso"
"Supongo que sí"
"Pero nunca pensé mucho en eso, supongo que va a pasar cuando tenga que pasar. Eso me decía mi padre"
"Debes de tomar la iniciativa" me responde.
"Honestamente no sé como funciona eso, supongo que los hijos van a llegar cuando se deba"
"Puedo ayudarte con eso" me responde.
Nos quedamos callados un par de segundos pero ella es la que continua hablando.
"Si un día te cansas de quedarte en casa de Lucía, puedes venir a la mía"
No sé por qué pero mi corazón se aceleró. No entiendo porque siempre me pasa eso con ella, de todos modos, ¿Por qué me diría eso? ¿Ella sabrá que en la casa de Lucía no hay suficiente espacio? Nunca le dije nada de eso. No sé que hacer ahora.
"Supongo que es buena idea" le respondo sin mucha alternativa.
Ella sonrie.
"Bueno, supongo que nos vemos mañana entonces. Cuidate"
"Está bien, nos vemos"
"Recuerda que debemos seguir hablando de ese cuadro que tenías"
Yo no sé que decír.
Ella da media vuelta, se aleja y se dirige a su casa.
"Eso fue un poco extraño" digo muy bajo.
En lugar de dirigirme a casa de Lucía, me dirijo al lugar donde estabamos experimentando. No había razón para hacerlo, ya habiamos acabado los experimentos pero por alguna razón, quería ir una vez más.
Mi sorpresa es grande al ver a una chica ahí, bastante pequeña de estatura, es Lillia, con sus ojos pegados al cuadro de hace rato.
"¡LILLIA!" le grito desde lejos.
Ella se asusta y voltea a verme.
"No me tienes que gritar, ¿Qué haces aquí?"
"Eso mismo te iba a preguntar, ya acabamos los experimentos, ¿Por qué sigues aquí?"
"Estaba viendo este cuadro"
Guau, de verdad me respondió, pensaba que me iba a gritar o evadir la pregunta, eso realmente es una sorpresa, de todos modos, a todo el mundo le interesa el cuadro, realmente debería decirle al líder que lo quite.
"Ah, sí. No es muy interesante honestamente"
"¿De qué hablas? Es un cuadro fascinante"
Me quedo mirando a Lillia totalmente ignorando el cuadro, pero el tema ya está ahí, no puedo simplemente huír.
"Sarah también se veía interesada en él" le digo.
Ella me mira "¿Y qué dijo tu noviecita?"
Yo pongo mi mano en mi barbilla y me quedo pensando. "Realmente no recuerdo"
Ella se ve impactada.
"¡Entonces sí es tu noviecita!" lo dice muy alto.
"Calma, no sé ni siquiera que significa noviecita y me dió pereza preguntar"
"¿Naciste en una cueva?" me pregunta.
"No, pero en algo muy similar" le digo soltando una carcajada.
Ella se rie. Pero vuelve a poner su cara de seriedad unos segundos después.
"No soy muy fan de los cuadros" le digo.
"Me sorprende que sepas qué es un cuadro" me responde.
"Es el primero que veo en mi vida" no es verdad.
Me preguntaba porque la gente decía cosas que no son verdad, ¿Por qué no solo decían lo que pensaban? Creo que ya lo entiendo. Hay cosas que es más fácil no explicar.
"Probablemente es porque no sabes el significado de este cuadro" me responde algo enojada.
"Sí entiendo, es una persona siendo calentada y está feliz porque hacía frio" le digo.
Ella me mira confundida pero unos segundos después se pone a reir. Nunca la había visto reir tanto. Me reí con ella.
"Eres un tonto" me responde mientras se limpia las lagrimas.
Pero al terminar vuelve a ponerse seria y vuelve a voltear hacía el cuadro "Este cuadro fue basado en la historia escrita por Roberto Pellegrini 'paura delle fiamme'"
"Ya veo" le respondo "¿Y qué significa eso?"
"Temor a las llamas"
"Eso es ridiculo, si la obra se llama temor a las llamas, ¿Por qué está sonriendo?"
"¿Tal vez quería mo••r?" me responde.
"¿Ah?" respondo confundido.
"Aunque tal vez no tenga sentido. Si quería •••••, no creo que quisiera hacer quem•••, dado que le temía a las llamas"
Me mantengo en silencio. No entiendo lo que está diciendo. ¿Estoy tan cansado que mi audición ya no funciona bien?
"En la historia se dice que su esposo fue la persona que lo hizo" me dice.
"¿Qué? Qué miedo, para eso mejor no tener pareja"
"En la historia se dice que se amaban" aclara.
"Si amas a alguien, ¿Por qué le harías eso?"
"Tal vez... Tal vez la liberó de su miedo" me responde.
"Si lo piensas bien es bastante romantico"
La miro incredúlo.
"Me das miedo" le digo.
"¿¡Qué quieres que haga!? ¡Solo te estoy dando mi punto de vista!" me grita.
"Bueno, es tarde, ya me tengo que ir" le digo.
Ella baja la mirada.
"Vete entonces"
Yo solo asiento con la cabeza.
Nos alejamos pero antes de que se vaya volteo hacía su dirección.
"¡Fue agradable pasar tiempo contigo!" le grito.
Ella se pone algo roja y me dice de vuelta.
"¡NO OPINO LO MISMO!"
Yo solo me rio y me voy.
Llego a casa de Lucía. Me preparo para dormír, ella ya está acostada. Al acostarme ella se da cuenta de mi presencia.
"¿Qué tal te fue?" me dice.
"La pasé muy bien" le respondo con una sonrisa.
Ese fue mi segundo día en esta misteriosa aldea, no sé cuántos me queden pero espero que sigan así.