5 de mayo de 1916, Ndereba Harambee.
Las mañanas son frescas para mí, no hay momento en el que no me sienta feliz, feliz de vivir. Todo el tiempo me preguntan, qué fue lo que me impulsó a llevar acabo esta lucha, y yo les contesté, la familia, sí, la familia, no hay nada más importante que la familia, nada, sin familia no hay amor, y sin amor no hay vida, las guerras rompen este vínculo, y nos convertimos en muertos vivientes. Esa es la razón por la cual luchamos, para defender la familia, el hogar y la vida, por eso existimos los gremios.