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Chapter 42 - Hecho de menos ir al colegio.

Aprox 9 am en la clase de rango 1…

"¿Buenos días chicos! Hoy tenemos a un nuevo estudiante en nuestra clase. Preséntate" dijo la profesora Lola.

"Buenos días. Mi nombre es Noa y espero llevarme bien con todos" dijo Noa mientras hacía una reverencia bastante elegante.

Era una presentación bastante corta y directa.

"... ¿Ya está? Ah… Tú asiento es ese" dijo la profesora que tenía su dedo señalando al asiento que estaba en la fila 2 y pegado a la ventana.

"Gracias" dijo Noa y se fue a su asiento.

No hubo ninguna reacción por parte de los otros estudiantes. Bueno… Más que no tener ninguna reacción… Estaban todos congelados. Es la primera vez que un niño de 6 años ingresaba en la clase de rango 1. Los demás eran de 15 a 18 años y hasta habían un par de 20 años.

"Bueno… Hoy continuaremos con la clase de historia" dijo la profesora Lola mientras se giraba y escribía en la pizarra.

"Haaa… Echaba de menos esta sensación" dijo Noa.

En el anterior mundo. Tenía muchos amigos y se divertía mucho en el colegio. A tal punto que conocía a cada uno de sus compañeros y se llevaba bien con todos.

Hasta que llegó a la secundaria... Sus amigos empezaron a alejarse de él poco a poco.

Todo cambió cuando Xanoh llegó a segundo de la ESO. Solo tenía un par de amigos… Los demás lo dejó por todo tipo de razones. Xanoh se sentía muy solo en los recreos/patios, pero no podía hacer nada porque él sabía que el problema era él y no los demás.

Su madre le dejó y su padre… Bueno es de aquella manera. La personalidad de Xanoh cambió totalmente. De un niño soleado que sonreía todos los días a un niño inexpresivo y sombrío. Sinceramente, era bastante difícil tener un amigo con esta personalidad.

Xanoh trató de aceptar su situación y literalmente pasaba todo el día sin decir más de dos frases. A tal punto que cuando tenía que hablar con sus compañeros, su lengua se enrollaba y empezaba a trabarse.

Actualmente, Noa quería tener una vida escolar feliz. Pero no sabía como hacerlo… Después de tanto tiempo solo. Noa no sabía como socializar. Y además, para él era suficiente tener el amor de sus parejas.

"Chicos, aquí lo dejamos por hoy. Tendréis 5 minutos de descanso hasta la siguiente clase" dijo la profesora Lola mientras recogía sus cosas y luego salió de la clase.

*Sonido de sillas moviendose*

"¿Como te llamabas?" dijo un estudiante.

"¿Podemos ser amigos?" dijo otro estudiante.

"¿Como llegaste hasta aquí con solo 6 años?" dijo otra estudiante.

"¿Eres fuerte?" dijo otro estudiante.

"¿Qué te gusta de comer?" dijo otro estudiante.

"¿Podemos comer juntos hoy?" dijo otro estudiante.

Así hasta que los 5 minutos pasaron y todavía le seguían lloviendo preguntas.

"Chicos…" dijo la profesora Daniela que enseñaba magia.

"¡Chicos!" gritó la profesora Daniela al ver que nadie le hacía caso.

"..." La profesora Daniela se acercó para ver que pasaba.

"Ya veo… Un nuevo estudiante" dijo la profesora Daniela mientras metía la cabeza dentro de la multitud.

*Sonido de estudiantes corriendo y sentandose en sus sillas*

Todos los alumnos se dieron cuenta que la profesora estaba entre ellos y se fueron como si no hubieron un mañana a sus asientos.

Daniela era la típica maestra que no quería que sus alumnos muriesen por no esforzarse ahora. El mundo de los magos era bastante cruel si no tenías poder. Y por eso, era muy pero que muy estricta.

"Ejem… Hemos perdido 1 minuto y 49 segundos. Sabéis lo que va a pasar. ¿Verdad?" dijo la profesora Daniela mientras se acercaba al atril.

"..." ninguno respondió. Pero todos sabían lo que iba a pasar y por eso hicieron una cara de 'por favor… Dios… Ten piedad con nostros'.

"Hora de examen sorpresa" dijo la profesora Daniela.

"Tú. El niño que estaba siendo rodeado. Fuiste tú quien generó esa multitud. Así que también serás tú quien empezará con el examen" dijo la profesora Daniela mientras señalaba a Noa.

Noa se levantó y se acercó a Daniela.

"El examen de hoy consistirá en formar una esfera con tu atributo" dijo Daniela.

El cimiento de la magia era lo que Daniela le daba más importancia. Da igual el tipo de magia querías crear. Necesitabas un cimiento fuerte que pudiera resistirlo. Por eso, Daniela hacía un examen cada semana de magia básica y de vez en cuando también hacía exámenes sorpresa.

La magia simple es bastante fácil… Así que… ¿Por qué los estudiantes le tenía tanto miedo?

Daniela tenía un problema. Era demasiado estricta. No aceptaba una esfera con 500 caras o menos. Y el estudiante solo tenía como mucho 10 segundos para formarlo. Era casi imposible que lo consiguieran.

"A mi señal empezarás" dijo Daniela mientras sacaba un cronómetro.

*Silbido*

Con solo 1 segundo Noa formó una esfera de aproximadamente 12k caras. Y eso no era su máximo rendimiento. Él podría generar una infinidad de caras si se lo tomaba en serio.

A diferencia de los estudiantes que estaban concentrados en formar cara por cara. Noa lo formaba como un todo. Era como si estuviese visualizando ya la esfera completa con un montón de caras y luego perfeccionaba la esfera para evitar la fragmentación.

"..." la profesora se quedó boquiabierta. Ni si quiera ella podía llegar a formar una esfera tan rápido como él.

Noa tenía algo que Daniela no tenía y viceversa. Noa tenía su habilidad rango S [Maná infinita] que hacía posible la formación de la esfera sin tener en cuenta el maná restante. Y por otro lado, la profesora Daniela tenía una gran cantidad de experiencia que Noa necesitaba para crear magias más poderosas.

"Aprobado… Vuelve a tu asiento" dijo la profesora.

Todos estaban boquiabiertos. La tasa de aprobados era menos del 1% entre los estudiantes veteranos.

"Vamos siguiente" dijo la profesora Daniela.

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Cuando la clase terminó…

Justo cuando sonaba el timbre del patio. Noa utilizó [Movimiento sombra] en sí mismo y en otra estudiante.

Noa tenía trabajo que hacer así que no quería entretenerse como antes.

"Hola y perdón por moverte sin permiso. Mi nombre es Noa y el director Citrus me mandó para preguntarte si tenías algún problema en la academia" dijo Noa con la sonrisa amable que tenía siempre.

"..." la estudiante no respondió. Parecía bastante tímida y poco habladora.

"Bueno si no tienes nada que decir tengo que ir a preguntar a dos estudiantes más" dijo Noa mientras trataba de irse.

Fue en ese momento que Noa sintió una mirada asesina y se puso en guardia.

No había nadie alrededor. Solo estaba Yuna (la estudiante de antes).

Noa pensó que era su imaginación y volvió a darse la vuelta. Con eso confirmó que era Yuna quien emanaba esa mirada asesina.

Noa entendió porque tenía esa actitud tímida. Posiblemente no podía controlar su intención asesina y los demás tenían miedo de ella…

"Vamos… Ven conmigo" dijo Noa mientras cogía la mano de Yuna.

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En los pasillos de los alumnos de rango 3…

Era bastante fácil de encontrar a Paul y Laura. Sus rasgos de elfa y enano destacaban mucho entre la multitud de alumnos humanos.

"Hola. Mi nombre es Noa y el director Citrus me mandó a que os pregunte si tenéis algún problema en la Academia" dijo Noa otra vez.

Los dos se miraron el uno al otro con una cara de desconfianza.

"Vamos… No os voy a comer. ¿Qué puede hacer un niño de 6 años?" dijo Noa mientras enseñaba su tarjeta de estudiante que salía su edad.

"..." los dos se miraron otra vez y luego la elfa dijo "Si no puedes hacer nada contra nosotros tampoco podrás resolver nuestros problemas…".

Era un razonamiento bastante lógico e irrefutable. Se notaba que tenía una inteligencia superior a niños de su edad.

"Nunca sabremos si te puedo ayudar. Si no me lo dices" dijo Noa con su cara amable de siempre.

"¿Te atreves a oponerte a la realeza?" preguntó el enano con una pizca de esperanza.

"Si hacen cosas malas. Sí" dijo Noa.

"..." se volvieron a mirar el uno al otro.

"El príncipe Magnus nos está molestando cada día… Teníamos pensado en irnos de la Academia este año… Aunque el director Citrus nos convenció de que iba a cambiar y decidimos quedarnos un año más. Eso nunca cambió. Magnus seguía molestándonos por nuestra raza y estatus…" dijo la elfa mientras tenía los ojos llorosos.

"Ya veo…" dijo Noa mientras creaba un botón con su [Clon sombra].

"Cuando os moleste otra vez. Solo tenéis que presionar el botón y os ayudaré" dijo Noa.

El botón estaba creado con [Clon sombra]. Así que cuando lo presionaban desaparecerá y Noa recibiría el mensaje a través de su hilo mágico.

"Bueno pues nos vemos" dijo Noa mientras se fue con Yuna a una habitación vacía.

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En la enfermería…

"Vale… Tú tendrás que ponerte esto" dijo Noa con unas gafas en su mano.

Noa analizó la intención asesina de Yuna. Era como una habilidad pasiva que emanaba maná a la persona que Yuna estaba mirando. Y la sensación del maná de Yuna con el [Atributo especial: Ninjutsu] era lo que generaba esa sensación de peligro.

Al igual que con Lilith. Noa creó unas gafas para evitar que esa habilidad pasiva afectase a sus compañeros. Y así podría empezar a hacer amigos.

Yuna cogió las gafas y se lo puso. Noa se giró para confirmar que las gafas funcionaban. Y ciertamente, ya no podía sentir la intención asesina de antes.

"Vale. Está perfecto. Ahora podrás mirar y hablar como quieras… Ve y haz un par de amigos" dijo Noa mientras salía de la habitación.

Yuna no dejó de seguir a Noa. Noa se dió cuenta de lo que estaba haciendo pero no le dijo nada. Él pensó que Yuna podía vivir su vida como quisiese así que mientras no haga nada malo. A Noa no le importaba que le siguiese.

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En el pasillo de los alumnos de rango 1…

Pasó lo mismo que cuando estaba en clase. Muchos alumnos rodearon a Noa y empezaron a hacer preguntas.

Noa intentó responder a todas pero como hacían tantas preguntas a la vez que no podía evitar olvidarse de algunas.

Y porfín… Llego la pregunta que más le preocupaba a Noa.

"¿Qué club tienes pensado en unirte?" preguntó uno de los alumnos que estaba rodeando a Noa.

En la Academia Mágica Lucious tenían clases hasta las 15:00. Después de esa hora tenías la opción de hacer cualquier cosa que quisieses. Entre ellos… Unirte a un club era lo más popular entre los alumnos.

"Bueno… No he podido visitar ningún club todavía. Así no lo se…" dijo Noa tratando de evitar esa pregunta.

"¿No es obvio? ¡Se unirá a nosotras! El club de la brujería" dijo una alumna que tenía orejas de gato.

"¡Claro que no! Se unirá a nosotros. El club de los aventureros" dijo un alumno con orejas de perro.

Literalmente era una batalla entre perros y gatos. Noa no quería seguir siendo el centro de la atención y decidió escaparse.

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En un sitio desconocido…

Noa corrió tanto para escapar de la multitud que al final se perdió.

Era como si fuera el destino. Noa llegó a una puerta que tenía un cartel que tenía puesto 'Club de la oscuridad'.

Noa le atrajó bastante ese nombre y entró.

Dentro estaba completamente oscuro. Pero Noa tenía [Visión nocturna] así que podía ver algo.

Era una habitación pequeña con una mesa en el medio y alguien sentado.

"Bienvenido al Club de la Oscuridad" dijo la persona que tenía una capa puesta.

"Buenas tardes… He vendio a visitar este club" dijo Noa.

"Ya veo… Este club consiste en conocer todos los secretos desde las sombras y utilizarlo a favor de la humanidad" dijo la persona que tenía una capa encima.

"Entiendo… Bastante interesante" dijo Noa mientras se sentaba.

"¿Puedes quitarte la capa y el modulador de voz?" dijo Noa.

"No. Tenemos reglas aquí… Para mantener la seguridad de los miembros todos tendrán que utilizar una capa, modulador de voz y un nombre en cóndigo. Por cierto, mi código es Demon" dijo Demon mientras se levantaba.

Aunque tenía un modulador de voz. Sus pechos eran tan grandes que no podía esconder el hecho de que era una chica.

"Entiendo. ¿Cuántos miembros tenéis?" dijo Noa mientras trataba de buscar a los demás miembros.

"Estoy sola" dijo Demon.

"Ya veo… Bueno, me voy" dijo Noa mientras salía de la habitación.

"No por favor" dijo Demon mientras abrazaba los pies de Noa.

Este club tenía un problema. Si no conseguía al menos 4 miembros más… Se iba a disolver.

"¿Qué pasa?" dijo Noa que estaba un poco avergonzado al ver a otra persona abrazando sus pies.

"Unete a mi club por favor…" dijo Demon con la capa quitada y con los ojos llorosos.

Noa era el tipo de persona que no podía decir que no a sus compañeros. Así que al final aceptó y se unió al Club de la Oscuridad.