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Al ver sus caras sorprendidas, Yuan explicó los detalles del Festival del Dios Dragón y por qué no se sentía seguro con ellos.
—El Dios Dragón es una entidad divina con una fuerza que rivaliza con un Dios de la Cultivación. No puedo imaginar que alguien de mi nivel pudiera absorberlo, mucho menos refinarlo.
Aunque él tenía un físico que desafiaba al cielo que le permitía refinar cosas que típicamente no podría, incluso extendiendo el límite de lo que aquellos alrededor de su cultivo podían absorber, no le permitía refinar cualquier cosa sin límite. Los campos de entrenamiento eran ejemplos perfectos. No era como si pudiera entrar directamente en la máxima dificultad sin ninguna preparación. Su cuerpo todavía podría ser destruido si se excedía su límite.
—También hay algo que me preocupa —continuó Yuan—. Existe la posibilidad de que no pueda reaparecer si muero en la Expansión Primordial.
—¿Qué? ¿Por qué no? —preguntó Wang Ming.
