—Ah, ¿esas dos? Son mis compañeras, Meixiu y Chu Liuxiang —explicó Yuan.
—Pareja... ¿así que las estás criando? —ella habló calmadamente. La extraña frase y su tono calmo enviaron escalofríos por la espina de Yuan.
—Mientras que algunos humanos entran en una relación con la determinación e intención de tener hijos, no todos quieren hijos. Nos convertimos en compañeros porque nos amamos —él se aclaró la garganta y explicó.
—¿Qué es el amor?
—Es una emoción que sentimos hacia alguien con quien queremos estar para siempre —alguien que realmente te gusta. Por ejemplo, te gusta comer comida, ¿verdad? El amor es básicamente varias veces más intenso que eso.
—Hm. Todavía no entiendo.
Yuan reflexionó por un momento antes de preguntarle, —¿Cómo te sientes acerca de mí? ¿Qué emociones evoco en ti?
Yingzi miró su guapo rostro en silencio.