Long Yejun y los demás miraron a Long Wu Qing con miradas nerviosas, aparentemente esperando su reacción. Nadie se había atrevido jamás a pedirle que suprimiera su presencia desde que mató al último que lo hizo.
En la Expansión Primordial, mostrar la propia presencia era una manera de alardear de su estatus y proeza. Cuanto más potente la presencia, mejor. Que te pidieran detenerte, aunque fuera una petición razonable, podría interpretarse como una falta de respeto. Era como decirle a un hombre rico que dejara de exhibir sus joyas en público porque reflejaban la luz del sol y molestaban a los que estaban alrededor.
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Tras un largo momento de silencio, la tiránica presencia de Long Wu Qing empezó inesperadamente a debilitarse hasta ser apenas perceptible. Su comportamiento extrañamente obediente dejó a todos allí enormemente sorprendidos, y algunos incluso se preguntaban si realmente era la temida Tirana Sin Rival.
