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—¿A dónde fuiste hace un momento? —preguntó Long Yejun a Yuan después de que regresara a la Expansión Primordial unos minutos más tarde.
—Eso es un secreto —dijo Yuan con una sonrisa.
Era común que los seres poderosos en la Expansión Primordial desaparecieran y aparecieran de repente, por lo que los otros no estaban demasiado desconcertados por la desaparición repentina de Yuan.
Por supuesto, tenían curiosidad, pero al ver que Yuan no quería hablar de ello, no lo cuestionaron.
—¿Vas a ir ahora al siguiente campo de entrenamiento? —preguntó de repente el Dragón Nocivo.
Yuan negó con la cabeza y dijo:
—Voy a tomar un breve descanso. ¿Hay algún lugar donde pueda tener un poco de privacidad por unos días?
—Puedes quedarte en mi morada —dijo Long Yejun.
—Gracias —asintió Yuan.
—¡Espera! Antes de que te vayas, ¿puedo pedir descaradamente unos cuantos más de esos pinchos? —dijo de repente Long Meihui.
Yuan sonrió:
—Claro.
