—Dado que eres su madre, esto lo cambia todo. Sin embargo, eso no significa que esté dispuesto a dejarte llevarla lejos de mí —dijo Yuan al Fénix Primordial después de un momento de silencio.
Continuó:
— ¿Qué te parece esto? ¿Por qué no ayudas primero a tu hija a recuperarse y luego podemos discutir su futuro juntos? Prometo que no me iré antes de que ambas hayan tenido una conversación. Realmente no quiero luchar contigo.
—¡Hmph! ¿No quieres luchar conmigo? ¡Ni siquiera eres capaz de hacerlo! —El Fénix Primordial se burló.
Se volvió a mirar al Monarca Primal y continuó:
— Aunque aún no has hecho nada, todavía voy a considerar esto como una violación de nuestro acuerdo, ¡Monarca Primal!
—¿Esto significa que has desistido de intentar matar a mi hijo?
—Eso dependerá del testimonio de mi hija. Si descubro que él la ha maltratado siquiera un poco, no dudaré en matarlo aunque sea lo último que haga —respondió ella con una voz fría.
