—Entiendo tu inmenso talento y destreza, y he sido testigo de la plenitud de tus ataques. Pero, mi querido pequeño amigo, estos Inmortales no son como nada que hayas encontrado antes. Son una fuerza más allá de tu imaginación más salvaje, y no se quedarán simplemente allí para ser derrotados. Te imploro que reconsideres tu decisión —Las palabras del Senior Bai llevaban un peso de urgencia, esperando influir en la determinación de Yuan.
—No te preocupes, Senior Bai. He crecido mucho más fuerte desde mi visita al Valle del Desvanecimiento. Tampoco soy tan imprudente como piensas. Si considero que el oponente es demasiado peligroso, huiré.
—¿Y qué pasa si para cuando te des cuenta del peligro, ya es demasiado tarde? Sería mucho más sabio evitarlos por completo —suspiró el Senior Bai, su decepción evidente mientras contemplaba la firme resolución de Yuan de enfrentarse a este inmortal.
Si cualquier otra persona estuviera en su lugar, ni siquiera pensaría en hacer algo así.