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Una vez que Wang Bingbing entró en la habitación de entrenamiento, la puerta se cerró detrás de ella.
El interior de la habitación era extremadamente simple y vacío. Aparte de un maniquí humano metálico parado en medio de la habitación, no había nada más.
De pie junto a la pared había tres individuos —dos hombres y una mujer.
—Hola, ¿podemos tener su nombre, facción y su base de cultivación actual? —preguntó la mujer.
—Wang Bingbing de la Facción Selladora de Demonios. Gran Maestro Espiritual de 7.º nivel.
La mujer asintió y dijo, —Gracias, señorita Wang. Nosotros seremos los encargados de evaluar si sus técnicas marciales son lo suficientemente seguras para su próxima Guerra de Facciones. ¿Qué arma usa?
—Una espada.
Uno de los hombres sacó una espada de madera de la nada y se la lanzó.
