Al llegar a la Cadena Montañosa Burlona, Yuan se acercó al área donde merodeaba la entidad desconocida para ver si había dejado alguna pista sobre su identidad. Aunque no estaba particularmente interesado en la entidad en sí, tuvo una sensación extraña cuando la vio, como si de alguna manera estuviera conectado con ella.
Sin embargo, no encontró ninguna pista, ni siquiera una huella, lo cual era extraño, considerando su gran tamaño.
De repente, una voz resonó en su cabeza:
—Mi señor, yo, su leal servidor, Dong Ye, he llegado al Cuarto Cielo.
—¿Puedes oírme desde tu lugar? —Yuan habló en voz alta.
—Sí, puedo escucharte alto y claro.
—¿También sabes mi ubicación?
—Sí, puedo sentir tu presencia dentro del Valle del Desvanecimiento. Sin embargo, no puedo determinar tu ubicación precisa.
—Mientras estoy fuera, me gustaría que cuidaras de mis amigos en el Refugio de Cultivadores.
—Naturalmente.