Al ver la sorprendida reacción de Yuan, Xi Meili no pudo evitar sonrojarse un poco.
—¿Por qué actúas así ahora? Ni siquiera reaccionaste la última vez que lo dije.
—¿Dijiste eso durante nuestro último encuentro también? —Yuan se sorprendió al escuchar esto, ya que no lo recuerda y tiene una memoria asombrosa.
—No me digas... ¿no lo escuchaste? —Xi Meili se quedó sin palabras, pero esto explicaba su falta de reacción, algo en lo que pensaba de vez en cuando.
—Lo siento... —Yuan solo pudo disculparse con ella.
—No te preocupes por eso.
Y ella continuó, —¡Pero no pienses que iré fácil contigo porque quiero casarme contigo!
Xi Meili aumentó la fuerza de su Mirada del Dragón hasta su límite, sus ojos dorados brillaban como joyas bajo la luz del sol.
Lamentablemente, no tuvo efecto en Yuan, que tenía una Fuerza del Alma mucho superior.
No queriendo humillar completamente a Xi Meili frente a tantas personas, Yuan aumentaría lentamente la fuerza de su Mirada del Dragón.
...