—¡Quieres tratar a mi amigo como si fuera un criminal y cuestionarlo? ¡No permitiré que eso suceda! —Wang Xiuying gritó enojada.
—Incluso si eres el discípulo del Maestro de Secta, no puedes desobedecer las reglas de la secta. Este hombre de origen desconocido puede ser una amenaza para nuestra secta y, como Anciano Principal del Escuadrón Disciplinario, no permitiré que nada le pase a nuestra secta. Sin resentimientos, Discípulo Wang. Simplemente estoy haciendo mi trabajo —El Anciano Gu negó con la cabeza.
—¡No! Si te lo llevas, dejaré de elaborar píldoras para la secta —dijo Wang Xiuying, dejando a todos allí impactados.
—Cielos, la Hermana Aprendiz Mayor Wang está dispuesta a llegar tan lejos por él... No cabe duda de que él es su compañero dao —Los discípulos se sorprendieron e impresionaron por la audacia de Wang Xiuying ante el Anciano Gu, conocido por ser despiadado.
