"¡No pienses que ya has ganado! ¡Acabo de empezar! —gritó Bai Enjue mientras se volvía a poner de pie y volvía a acortar la distancia entre ellos.
—¡Tú tampoco eres el único que puede usar el Aura de Espada! —Bai Enjue balanceó su espada que esta vez llevaba el Aura de Espada. Sin embargo, era evidente que su Aura de Espada no estaba ni cerca de ser tan poderosa y refinada como el Aura de Espada de Yuan.
Yuan no dijo nada y procedió a bloquear todos los ataques de Bai Enjue con facilidad.
—¿Qué deberíamos hacer? A este ritmo, nuestra reputación... —interrogó uno de los presentes.
—¿Hay siquiera algo que podamos hacer en este punto? Si lo atacamos a la vez, sería como admitir nuestra derrota, que no podemos vencerlo por nosotros mismos.
—¿Quién aquí piensa que puede vencerlo? —Los Maestros de Secta hablaron entre ellos mientras Yuan y Bai Enjue se enfrentaban.