—Haaa… haaa… haaa… —Meixiu jadeaba en busca de aire mientras se echaba en la cama con todo su cuerpo empapado de sudor y otros fluidos.
—¿Cuánto dura efecto de esta medicina? Llevamos así 4 horas, y mi cuerpo sigue sin querer calmarse… —Yuan le preguntó mientras estaba parado junto a la cama, la espada entre sus piernas tan rígida como siempre, casi como si no hubieran hecho nada.
—No… No sé… pero mi cuerpo aún… lo anhela… —dijo Meixiu.
—Descansemos un poco… a pesar de lo placenteras que han sido las últimas 4 horas, no quiero que esto lastime nuestros cuerpos.
—De acuerdo…
—Yuan se acostó en la cama junto a Meixiu poco después. A pesar de que ambos seguían estando desnudos, Meixiu no se cohibía y se acurrucaba a su lado.
—Yuan, te amo… —Meixiu murmuró de repente con voz baja.
—Yo también te amo. —Yuan sonrió.
—Sabes, la Gerente dijo que somos demasiado jóvenes para hacer esto…
—¿Por eso decidiste hacer todo esto?