—¿Qué? ¿La discípula del Maestro de la Secta amenazó con dejar de preparar píldoras para la secta si no le hacemos un descuento a su amiga? —El Gerente de la Tienda de Alquimia dudó de sus oídos por un momento después de escuchar las palabras del Anciano, quien estaba al borde del llanto cuando llegó.
—¿Puedes hacer algo al respecto, Anciano Bei? ¡Si la Discípula Wang deja de preparar píldoras, el Maestro de la Secta nos matará!
—Calma, solo es un descuento. Podemos considerar a la Discípula Wang como la compradora, no a su amiga. —dijo el Anciano Bei.
Algún tiempo después, el Anciano Bei fue a saludar a Wang Xiuying y a Yuan.
—Hola, Discípula Wang y su amiga. He oído la situación. Es solo un descuento, no hay necesidad de medidas tan drásticas. ¿Qué les parece un descuento del 75 por ciento? Además, no hace falta pagar la cuota de visitante, así que el total será de 250,000 piedras espirituales. —les dijo el Anciano Bei.