Algún tiempo después de que Yuan y Li Jinxi abandonaron el examen de discípulo, fueron a encontrarse con Meixiu y Chu Liuxiang.
—Perdón por la molestia, Yuan —Li Jinxi se disculpó con él mientras viajaban.
—Ni siquiera lo menciones. Es natural que ayude a mis amigos cuando tienen problemas —dijo él.
Li Jinxi asintió y continuó:
—Por cierto, ya lo sabía, pero eres realmente fuerte en Cultivo en Línea. Quiero enfrentarme contigo más tarde cuando tengamos la oportunidad.
—Claro —asintió él.
—Hermano Yuan —Xiao Hua se acercó a él de repente.
—¿Qué pasa?
—Hermano Yuan, pareces un poco diferente de lo habitual hoy. ¿Te sientes mal? —le preguntó con voz preocupada, ya que desconocía la situación de Yuan con el Divino Paragon.
—Sí, me siento perfectamente bien.
Algún tiempo después.