—Haaa… haaa… haaa…
Después de media hora practicando su técnica de movimiento con Xiao Hua, Meixiu se desplomó en el suelo exhausta.
Hacía mucho tiempo que no experimentaba tal cansancio. La única vez que recuerda sentirse así de cansada fue después de entrenar con su madre cuando todavía estaba en entrenamiento de sirvienta.
En cuanto a Xiao Hua, parecía completamente tranquila e indiferente, casi como si hubiera estado sentada a la sombra todo el tiempo.
—¿Estás bien? —Xiao Hua le preguntó un momento después de haberse tumbado en el suelo.
—Sí… gracias… por ayudarme… —Meixiu le dijo.
—Si quieres más entrenamiento, solo llama a Xiao Hua —le dijo a Meixiu antes de volver a sentarse al lado de Yuan.
Después de su entrenamiento, Meixiu se sentó bajo un árbol cercano y disfrutó de la sombra. A veces, el viento soplaba, llevándose el refrescante aire del lago y barriendo la zona con él.
