—¿Sucedió algo? —preguntó Meixiu.
—Eso es lo que quiero preguntarte. ¿Qué pasó? ¿Ofendiste al Presidente? ¿Por qué alguien como él te estaría buscando? —preguntó Meifeng.
—Bueno... —Meixiu procedió a explicarle a su madre lo que había ocurrido en la Asociación de Cultivadores hoy.
Meifeng permaneció en silencio por un buen momento después de escuchar la historia de Meixiu, y todo lo que dijo al final fue:
—Solo ten cuidado y abstente de salir por un tiempo. El Presidente Zhao es un hombre poderoso que está a la cabeza de la Asociación de Cultivadores. Puede que no sea un cultivador poderoso, pero tiene mucha influencia y más que suficientes personas para suprimirte.
—Entiendo. Gracias por la advertencia.
—¿No lo entiendes, Meixiu? Si estás en peligro, el Joven Maestro también estará en peligro. Hagas lo que hagas, solo asegúrate de protegerlo.
—No tienes que decirme eso —dijo Meixiu.
Meifeng colgó el teléfono poco después.
—Haaa… —suspiró Meixiu en voz alta.