«¿Encontraste lo que buscabas?» Wang Xiuying le preguntó después de que él regresó.
«No, no lo hice. Lo cual probablemente es algo bueno», dijo él.
«¿Qué vas a hacer ahora? ¿Ir a la Pagoda Mística? Está solo a un día de aquí.»
«Todavía tengo un lugar más para visitar.»
Wang Xiuying asintió y lo siguió.
Algún tiempo después, llegaron al Valle Abandonado.
La única razón por la que Yuan vino a este lugar fue por la Familia Lan.
«Espero que estén bien… La explosión fue extremadamente poderosa, después de todo…» Yuan suspiró internamente.
Sería terrible si la Familia Lan también se viera afectada por la explosión del Señor de los Demonios.
—Wang... Sanadora Wang, ¿cuánto tiempo estuve inconsciente después de la explosión? —Yuan se volvió a preguntarle.
—Eh... ¿Un par de minutos?
—Hmm…
—¿Qué pasa con una serpiente blanca? ¿Has visto alguna serpiente blanca en el cielo recientemente?»
