"Abuelo, este no es momento para bromas. Tenemos una emergencia—Lan Yingying le dijo mientras recuperaba el núcleo de demonio y se lo mostraba.
—¿Hmm? ¿Qué es eso? —Abuelo Lan no reconoció de inmediato el núcleo de demonio ya que habían pasado muchos años desde la última vez que vio uno.
Sin embargo, cuando finalmente se dio cuenta de lo que estaba viendo, sus ojos se abrieron con sorpresa y su expresión juguetona se volvió seria.
—¿De dónde sacaste ese núcleo de demonio? —le preguntó con voz seria, y continuó—, Hablemos adentro.
Unos momentos después, volvieron a la mesa.
Una vez que los cuatro estuvieron completamente sentados, Lan Yingying recordó su encuentro con el demonio y cómo Yuan lo derrotó.
—Fuimos atacados por un demonio en nuestro camino a la ciudad —comenzó con esta impactante información.
—¡¿Qué?! ¡Imposible! ¡El Aura de la Espada del Señor debió haber impedido que se acercaran tanto a la ciudad! —dijo Abuela Lan.
