—¡Che! —Xi Murong chasqueó los dientes cuando Yuan pudo ver a través de su técnica de movimiento, pero no estaba demasiado sorprendido, considerando que su oponente era un genio de los cielos superiores.
Justo cuando la lanza de Yuan lo alcanzó, la velocidad de Xi Murong aumentó abruptamente y su figura desapareció de nuevo.
Un instante después, Xi Murong apareció detrás de Yuan con su daga dirigiéndose hacia su cuello.
[Penetración Absoluta]
—No importa cuán robusto sea tu cuerpo, ¡esta técnica me permitirá atravesar todas tus defensas! —Xi Murong pensó con confianza.
Efectivamente, Xi Murong logró cortar la piel de Yuan, pero solo la punta de su hoja logró penetrar su carne. Aun así, había logrado hacer sangrar a Yuan, una hazaña asombrosa que la mayoría no podría lograr.
Sin embargo, Xi Murong no había terminado. Después de hacer sangrar a Yuan, activó otra habilidad que inyectó veneno directamente en el cuerpo de Yuan a través de la daga y su herida.
