—¿Mataría a todos aquí por algo así? Suena como un villano —dijo Yuan, uniéndose a la conversación.
—Bueno... no estoy diciendo que definitivamente lo hará, pero es muy capaz. Ese hombre es un bastardo loco que apuntaría su espada hacia los cielos sin dudarlo si fuera necesario —dijo Kelan, completamente inconsciente de que estaba hablando con Yuan.
—Parece que le tienes miedo. ¿Es más poderoso que tú?
—Puede que sea un pequeño monstruo con más potencial que yo, pero aún le faltan cien—mil años para poder derrotarme —se frotó la nariz y dijo Kelan.
—¿Y quién dijo que le tengo miedo? Su imprevisibilidad sí me pone nervioso a veces, pero eso es diferente del miedo.
—¿Es así? —Yuan sonrió para sus adentros.
—E-entonces ¿qué pasa con esa belleza que usó esa técnica de hielo? —De repente, otro de los hijos mayores del Emperador Ning habló.
—Ah, ella también está tomada... por el mismo hombre.
...