Una vez que la Venganza del Dios Dragón le ayudó a absorber algo de la Esencia de Sangre del Dios Dragón, Yuan ya no se sentía como si estuviera expandiéndose incontrolablemente. Sin embargo, todavía tenía problemas para refinarla.
El Dios Dragón miró a la Venganza del Dios Dragón con una expresión profunda, su mirada aguda e intensa, casi como si intentara perforarla con la vista.
Aunque no podía ver dentro de la Venganza del Dios Dragón, estaba seguro de que contenía un alma poderosa, lo suficientemente fuerte como para cancelar su sentido divino.
Si bien el Dios Dragón no usó toda su fuerza en su primer intento por mirar dentro de la lanza, no tenía intención de intentarlo de nuevo. No quería arriesgarse a enfurecer al ser dentro de ella, y tenía la fuerte sensación de que, incluso con todo su poder, el resultado seguiría siendo el mismo.
