—Tienes razón. Originalmente no soy de este mundo. Llegué a la Expansión Primordial por accidente y estoy tratando de buscar un camino de regreso a mi propio mundo —le dijo Yuan al Zorro Divino de la Gran Profecía después de que ella acertó correctamente su identidad.
—¿Y crees que yo conozco ese método? ¿Qué te hizo venir aquí, de todos modos? —preguntó el Zorro Divino.
—Eso es lo que dijo el Supremo Buey. No me digas que tú no... —Yuan tragó saliva nerviosamente.
—Sí sé cómo salir de este mundo.
—¿¡De verdad?! —La expresión de Yuan se iluminó al escuchar esto.
—Sí, pero no tengo el poder para hacerlo. Si quieres abandonar este mundo, necesitarás encontrar a alguien más.
—No esto de nuevo... —Yuan murmuró incrédulo.
Había pasado ya un año en la Expansión Primordial, y la mayor parte de ese tiempo se dedicó a buscar a alguien que pudiera ayudarlo a escapar de este reino.
