Cuando los Maestros de Secta allí presentes vacilaron al escuchar las palabras 'juramento de sangre', Long Yijun resopló fríamente —Parece que todos ustedes son mucho ruido y pocas nueces. ¡Olvidenlo! Nunca esperé mucho de un grupo de viejas ranas cobardes de todos modos
—¡Espera un maldito segundo, Maestro de Secta Long! ¿A quién llamas cobarde?! Ya que estás tan seguro, ¡entonces mira cómo mis discípulos borran esa sonrisa prepotente de tu maldito rostro! ¡Y sé muy bien lo que estás tratando de hacer aquí! ¡No creas que podrás ganar tantos tesoros tan fácilmente porque mientras un solo discípulo de nuestras sectas logre superar los 100 pisos, será nuestra victoria! —exclamó el Maestro de Secta Wang
Long Yijun asintió y dijo —No me importa. Sin embargo, cada secta solo puede traer tres discípulos para participar. Después de todo, no tengo tiempo para dejar que cada discípulo de tu secta desafíe la torre.