Después de aprender la técnica, Kulas se sentó inmediatamente a cultivar.
—Dame unos días —dijo antes de cerrar sus ojos y meditar.
Mientras esperaban por él, Ren Xia de repente habló con Tian Yang a través del sentido divino:
—Oye, hay algo de lo que me gustaría hablarte.
—¿Qué es? —Tian Yang la miró.
—Hay esta técnica que realmente quiero aprender, pero solo logré aprender su nombre. ¿Crees que podrías intentar aprenderla por mí? Por supuesto, te compensaré adecuadamente.
—No me importa.
Para sorpresa de Ren Xia, Tian Yang aceptó ayudarla sin ningún problema. En la mente de Tian Yang, él no estaba perdiendo nada ya que sería pagado por aprender una nueva técnica.
—¡Gracias! Está solo a dos días de aquí.
—Puedes agradecerme después de que aprenda la técnica, ya que no está garantizado que lo conseguiré.
Tian Yang notificó a Kulas sobre sus planes antes de dejar la escena con Ren Xia.
Dos días después, llegaron a otra espada de piedra.
