—¿Quién era ese discípulo del Patio Exterior? ¡Nunca lo había visto antes, ni reconozco su cara! ¿Alguien aquí lo conoce? —Uno de los discípulos allí de repente preguntó en voz alta.
—No, tampoco lo he visto por aquí antes, ¡y vengo a este lugar casi todos los días!
—¡Yo tampoco! He entrenado aquí todos los días durante los últimos 2 años sin faltar un solo día y tampoco lo reconozco.
Como nadie allí reconocía la identidad de Yuan, todos se volvieron a mirar a Hada Min con una mirada interrogadora.
Después de un momento de silencio, uno de ellos decidió preguntarle:
—Hada Min, ¿quizás sabes quién era ese discípulo del Patio Exterior?
—¡No lo conozco! —Min Li respondió con voz irritada antes de levantarse y golpear su ropa y rodillas.