—¿C-Cómo sigues en pie? ¿Por qué sigues vivo después de ser golpeado por mi Golpe de Pulso Forjado en Espíritu? —balbuceó el General Real Ozur con perplejidad.
—¿Cómo? No estoy muy seguro yo mismo. Tal vez tenga algo que ver con que eres un poco débil —respondió Yuan con una sonrisa tranquila.
—¿Cómo te atreves
—¿Aún no has tenido suficiente, Ozur? —Emperador Gigante Kulas intervino de repente, silenciando de inmediato todo el lugar.
—S-Su Majestad... —General Real Ozur tenía una expresión devastada al ver la mirada de desprecio que le daba Emperador Gigante Kulas.
—Hoy te has deshonrado a ti mismo, Ozur. No solo rompiste las reglas del torneo, sino que también manchaste tu legado con tu fea actuación. Mi decepción es inconmensurable.
General Real Ozur cayó de rodillas y comenzó a derramar lágrimas al momento siguiente. Quería rogar por perdón, pero no tenía el valor para siquiera responder.
