—¡Qué aura tan profunda! ¡Es incluso más fuerte que el tesoro de grado Mítico que mis padres me dieron! —Xi Meili estaba asombrada por el aura que emanaba de la espada de Li Jinxi. Esta era la primera vez que estaba en presencia de un tesoro de grado Empíreo.
—Emperatriz Dorada… de grado Empíreo... —Li Jinxi tragó nerviosamente después de ver las descripciones del arma.
«¿Jin Xi? ¿Quién es esa?», se preguntó para sí misma.
—¿Acabas de decir de grado Empíreo?! Aunque solo son un grado por encima del grado Mítico, ¡son incomparablemente más fuertes y tremendamente escasos! ¡Solo he leído sobre ellos en textos antiguos! —exclamó Xi Meili.
—Yo… Yo no puedo aceptar un tesoro tan valioso. Ni siquiera creo que pueda manejar un arma de tan alto grado con mi cultivación actual —Li Jinxi intentó rápidamente devolver la espada a Yuan.