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Chapter 13 - Secta de la Espada Voladora

—Eso… —Mo Zhou tartamudeó como un bebé que acaba de empezar a hablar—. Nunca he visto a nadie penetrar las escamas de un Lagarto Ardiente, famoso por su defensa prácticamente impenetrable, con un solo golpe de espada, ¡mucho menos con tanta facilidad!

Yuan de repente extendió su mano hacia Mo Zhou, quien se había caído al suelo de la impresión—. ¿Y bien? ¿Por qué seguiste luchando contra eso a pesar de la conclusión obvia? —preguntó, mientras levantaba a Mo Zhou del suelo.

La expresión de Mo Zhou se endureció al escuchar su pregunta—. Moriré si no consigo un núcleo de monstruo del Lagarto Ardiente, así que también podría morir intentándolo… —suspiró con un tono triste.

—¿Por qué morirías si no puedes obtener uno? —Yuan se interesó por su situación.

Tomando otro profundo suspiro, Mo Zhou dijo :

— porque ofendí a un Elegido de mi secta…

—¿Elegido? ¿Qué es eso?

Mo Zhou lo miró con una expresión extraña—. ¿Cómo puede haber alguien que no sepa lo que significa un Elegido?

—Un Elegido es alguien que es favorecido por el poderoso cielo; todos nacen con grandes talentos y son respetados por todos.

—Favorecido por los cielos, eh… —Yuan asintió—. Así que me dices que vas a morir porque has ofendido a este tipo? ¿Qué hiciste, matar a sus padres frente a él?

Mo Zhou negó con la cabeza violentamente ante sus palabras—. ¡De ninguna manera! Todo lo que hice fue cortejar a la hermana aprendiz senior Xing… pero como el hermano aprendiz senior Ren también la desea… mis acciones lo enfurecieron…

—¿Están saliendo?

—No…

—¡Ay! —Yuan se palmadéo la cara, haciendo un sonido fuerte de palmada—. ¿Quiere matarte porque te adelantaste y confesaste tu amor a esta chica Xing? ¿Qué tipo de hombre irrazonable es este hermano aprendiz senior Ren tuyo?

Mo Zhou quedó desconcertado por sus palabras—. ¿Pero… este tipo de situación sucede todo el tiempo…? —pensó para sí mismo.

Yuan echó un vistazo al cadáver del Lagarto Ardiente—. ¿Necesitas eso, verdad? —preguntó, mientras señalaba.

—...Sí.

—Cogelo.

—¿Eh? —Mo Zhou lo miró con una cara llena de sorpresa—. Este núcleo de monstruo del Lagarto Ardiente es sin duda un valioso tesoro que incluso los ancianos de la secta codiciarían, ¿sin embargo, este joven estaba dispuesto a dárselo a él, a quien acaba de conocer, así, tan fácilmente?

—¿De verdad…? —murmuró Mo Zhou con un tono de duda—. Pero quien lo mató fuiste tú…

—Entonces simplemente lo tomaré para mí– —Yuan se volteó para caminar hacia el cadáver.

Al ver sus acciones, Mo Zhou se asustó rápidamente—. ¡Espera! ¡Lo quiero – No, por favor déjame tenerlo! ¡Yo, Mo Zhou de la Secta de la Espada Voladora, estaré eternamente en deuda contigo!

«El Hermano Yuan es realmente bondadoso. Si hubiera sido cualquier otra persona, definitivamente lo habrían guardado para sí mismos.», pensó Xiao Hua para sí misma, mientras veía a Mo Zhou caer de rodillas para hacer una reverencia a Yuan como una forma de mostrar su gratitud.

—¡Si el salvador necesita algo de este Mo Zhou, él lo hará sin fallar! —Mo Zhou dijo en voz alta, con lágrimas cayendo desde la esquina de sus ojos.

—Como nunca había estado en tal situación, Yuan no supo cómo reaccionar a las acciones de Mo Zhou. «No es necesario ser tan humilde. Si puedo intercambiar un simple núcleo de monstruo por la vida de alguien, por supuesto, lo haré sin dudarlo» —dijo.

—¡Gracias! Muchas gracias… —Mo Zhou continuó haciendo una reverencia—. No solo me has salvado una vez del Lagarto Ardiente, también me estás dando este núcleo de monstruo del Lagarto Ardiente. ¡En tan poco tiempo, ya has salvado mi vida dos veces! Por favor, acepta esto como mi gratitud…

—Es incómodo ver a un hombre adulto como tú en esta posición mientras llora… apúrate y levántate ya…

Tardó un momento, pero Mo Zhou finalmente se calmó.

—Todavía no tengo tu nombre…

—Puedes llamarme Yuan.

—Entonces, estimado Daoista Yuan, una vez más, soy Mo Zhou, un discípulo externo de la Secta de la Espada Voladora —Mo Zhou extendió sus manos para un apretón de manos.

—¿Secta de la Espada Voladora? ¿Qué es una secta, de nuevo? —Yuan preguntó, olvidando que ya había oído tal palabra cuando llegó a este mundo.

Mo Zhou quedó al instante desconcertado por su pregunta.

—Hermano Yuan, una Secta es una organización dedicada a las prácticas de cultivación, donde las personas van a estudiar la cultivación —Xiao Hua le explicó.

—Entonces en otras palabras… ¿una escuela para cultivadores? —Yuan miró a Mo Zhou, y una luz profunda destelló en sus ojos—. Oye, Mo Zhou, ¿puedes mostrarme tu Secta de la Espada Voladora? Nunca he estado en una secta antes, verás…

Mo Zhou tembló, despertándose de su aturdimiento. «Entonces realmente eres un cultivador sin secta…» murmuró con una voz de incredulidad.

—¿Cultivador sin secta? —Yuan miró a Xiao Hua con un signo de interrogación flotando sobre su cabeza.

—Son cultivadores independientes que no pertenecen a ninguna secta.

—Ah, entiendo. Pero, ¿por qué te ves tan sorprendido? —Se volvió a mirar a Mo Zhou.

—Puedo decir que el Daoísta Yuan es un Aprendiz de Espíritu de Noveno Nivel, pero fue capaz de matar a ese Lagarto Ardiente con el que incluso los Guerreros Espirituales de Tercer Nivel tendrían problemas, e incluso lo mató con tanta facilidad…

—Lo que está tratando de decir es que Hermano Yuan, que no tiene el apoyo de las Sectas, no debería ser tan poderoso,—intervino Xiao Hua.

Miró al desconcertado Mo Zhou y dijo, —Hermano Yuan es especial. No lo compares con estos genios. Incluso estos llamados Elegidos no son nada frente al Hermano Yuan.

—Ah, me haces sonrojar con tal declaración avergonzada… —Yuan suspiró en voz baja, su rostro ligeramente rojo.

—No, por arrogante que haya sonado, lo creo… que el Daoista Yuan sin duda es un genio —Mo Zhou dijo con una expresión seria—. En cuanto a visitar mi Secta de la Espada Voladora… Tendré que obtener permiso de mi anciano de la secta antes de poder decirlo con seguridad…

—¿De verdad? ¿Entonces qué estamos esperando? —Yuan dijo alegremente. No esperaba que tuviera la oportunidad de ir a la escuela en un videojuego, algo que no tenía el lujo de hacer en el mundo real debido a las limitaciones en su cuerpo.

—¡Ah! Dame un segundo para recuperar el núcleo del monstruo… —Mo Zhou dijo apresuradamente, casi olvidándolo."