—¿Has terminado tu cultivación, Maestro? —Xingrui le preguntó en el momento en que salió de su reclusión.
—¿Xingrui...? ¿Eres tú? —Tian Yi la miró con una expresión atónita, sin atreverse a creer que la joven de aspecto inocente frente a él era la conocida como Devoradora de Estrellas a pesar de las pruebas abrumadoras, como la botella de sangre que sostenía en su mano y que él había preparado para ella justo antes de entrar en reclusión.
—Sí, Maestro. —Xingrui asintió calmadamente para confirmarlo.
—¿E-Es así...?
Tian Yi procedió a mirar alrededor, esperando ver a la Diosa Dragón Yeyou o Feng Yuming cerca.
Rápidamente encontró a la Diosa Dragón Yeyou, que parecía estar durmiendo plácidamente a lo lejos.
—¿Dónde está Feng Yuming? —preguntó a Xingrui.
—El Fénix Primordial mencionó algo sobre un asunto de negocios y dijo que volvería pronto. Eso fue hace 50 años.
—Ya veo... Bueno, ella volverá cuando esté lista. ¿Cómo te has estado sintiendo, Xingrui? ¿Necesitas más sangre?