—¿Qué soy, preguntas? Supongo que humano… —Tian Yi finalmente respondió a la pregunta de la Devoradora de Estrellas, aunque tenía la sensación de que no era lo que ella quería escuchar.
—¿Por qué preguntas? —Luego, él preguntó.
—... —Después de un momento de silencio, la Devoradora de Estrellas respondió—. De las innumerables cosas que he consumido a lo largo de los años, muy pocas cosas interesan a mi paladar. Sin embargo, tu sangre… Cuando consumí tu sangre, excitó mi paladar de una manera que nunca antes había experimentado, y aunque la cantidad de sangre que he consumido es insignificante, incluso despreciable, ha logrado satisfacer significativamente mi hambre.
—Podría consumir cien estrellas, pero no satisfarían mi hambre de la manera en que lo hizo tu sangre. —La Devoradora de Estrellas procedió a consumir la sangre restante que estaba dispersa en el cielo estrellado, sin dejar ni una sola gota de sangre, y su cuerpo temblaba de emoción con cada gota de sangre.
