"Ya veo... Así que por eso Yuan te dejó embarazada..." Ahora que Xi Meili entendió el contexto completo de su situación, suspiró aliviada, ya que no era tan malo como pensaba.
Miró a Lan Yingying y continuó: "Pero debo decir... Aún no tienes ni 100 años y ya estás cargando un hijo. Eso es bastante impresionante y sorprendente al mismo tiempo. No podemos quedarnos embarazadas antes de cumplir 1,000 años aunque lo deseemos, ya que esa característica en nuestro cuerpo aún no está completamente desarrollada antes de entonces. Supongo que es una característica especial de las Serpientes Divinas".
Lan Yingying miró en silencio a Xi Meili, aparentemente pensando en algo.
—¿Qué ocurre? —preguntó Xi Meili.
—¿También quieres tener el hijo de Yuan? —Lan Yingying preguntó con voz tranquila.
—¡¿Eh?! —La cara de Xi Meili se sonrojó de inmediato.
—¿No quieres? Pensé que esa era la razón por la que me preguntaste al respecto. —Lan Yingying continuó imperturbable.
