—Buena pelea —Yuan extendió su mano para un apretón después de que la batalla terminó y el cuerpo de Long Yanjun se recuperó.
Long Yanjun aceptó el apretón de manos con una sonrisa agridulce y preguntó:
—¿Realmente tienes el Físico de Dios? ¿O lo que ustedes humanos llaman Físico Perfecto?
Yuan asintió:
—Sí, tengo el Físico Perfecto.
Lo admitió, confirmando las sospechas de los espectadores.
—¡Eso fue increíble, Yuan! —Xi Meili de repente saltó al escenario y tomó sus manos—. ¡Ese último movimiento que usaste, fue el Dragón Implacable Aplasta los Nueve Cielos?!
Para sorpresa de Yuan, Xi Meili reconoció su técnica, y parecía estar más entusiasmada con eso que con su Físico Perfecto.
—Sí, ¿lo conoces? Espera. No me digas que es otra técnica que solo la Familia Real del Dragón puede aprender? —Tragó nerviosamente.
Xi Meili se rió:
