—¿D-De verdad vas a hacer esto? —Tian Xianzu seguía preocupado por toda la situación.
En sus ojos, un extraño que no han conocido ni siquiera por medio día, de repente les dijo que les ayudaría a enfrentarse a la Familia Lin, una de las Siete Familias Legado. Si hubiera sido cualquier otra persona, ya habrían echado a Yuan. Sin embargo, por alguna razón, ni Tian Xianzu ni Tian Yanyu dudaron de él.
—Confía en mí, si algo sale mal, no tendrás que asumir la culpa, ya que la asumiré yo mismo —Yuan lo consoló con una sonrisa confiada.
—¿Por qué estás tan seguro? Estamos hablando de las Siete Familias Legado. Es como meterse con un panal de abejas. Enfurece a una abeja y enfurecerás a las demás. En este caso, eso serían las otras seis Familias Legado —Tian Xianzu le preguntó.
Yuan sonrió:
—No es la primera vez que trato con ellos.
—¿Eh?
Los ojos de Tian Xianzu y Tian Yanyu se abrieron de par en par sorprendidos al escuchar tales palabras.
