—No será fácil quitar a Qian Chu de su posición, a menos que planees usar tu identidad para suprimirlo... —Yan Hara dijo con una mirada preocupada en su rostro.
—Pretendo usar mi identidad. Sin embargo, solo lo haré cuando tengamos suficiente apoyo de nuestro lado. Por lo tanto, debemos centrarnos en encontrar personas en las que podamos confiar y tenerlas de nuestro lado, así que cuando llegue el momento de enfrentar a Qian Chu, no seremos solo nosotros dos. Te dejaré a cargo de esta tarea.
—¿¡Q-Qué?! ¿Quieres dejar una tarea tan importante en mis manos? ¡No creo estar preparada para eso! —exclamó Yan Hara con voz aterrorizada.
—Si tú no puedes hacerlo, nadie más puede. En primer lugar, ya eres una Selladora de Demonios respetada y conocida dentro del Clan Sellador de Demonios. También tienes mucha experiencia en el Clan Sellador de Demonios, incluso más que yo, ya que este lugar ya no es el Clan Sellador de Demonios que conocía, así que mi experiencia podría desecharse.
