A lo largo de los siguientes días, Yuan y la Familia Huang regresarían a la Torre Colosal temprano en la mañana para intercambiar tesoros hasta que se hacía tarde en la noche.
A medida que se acercaban los días al día del Torneo de Fuerza, se notaba más gigantes de más de 15 metros caminando por la ciudad.
—A este ritmo, terminaré con mis negocios esta noche —Huang Chen dijo a Yuan mientras salían de una de las tiendas en la Torre Colosal.
—Yuan, sabes que puedes intercambiar tesoros con los gigantes si quieres. Sería una lástima salir de este lugar sin un recuerdo, también —Huang Xiao Li le dijo a él.
—En realidad, está bien. No tengo ningún tesoro para intercambiar, de todos modos —Él negó con la cabeza.
Tenía obviamente un montón de tesoros para el intercambio, pero como esta era solo una prueba y nada era real, no obtendría realmente nada al intercambiar tesoros, y tales acciones solo harían que perdiera un tesoro sin obtener nada a cambio.
