Incluso si Bai Zemin tuviera la habilidad Manipulación de Sangre, incluso si Kang Lan estuviera presente... Todo lo que ellos podrían hacer sería mantener vivas a estas cinco mujeres, pero los ojos, las extremidades y las partes desgarradas de sus cuerpos no podrían ser recuperadas.
Sin embargo, todo esto era el problema menos importante... El verdadero problema estaba en los corazones y recuerdos de las cinco mujeres.
El líquido amarillento pegajoso pegado en sus cuerpos desnudos expuso que las cinco habían sido asaltadas por quién sabe cuántos trasgos durante quién sabe cuánto tiempo, y dado que el sentido de la belleza de los trasgos no era diferente del de los humanos, no era difícil suponer que las cinco mujeres habían sido bellezas en su propio derecho.
Violadas, torturadas, humilladas, despojadas de su apariencia... y quién sabe cuántos otros tormentos.
Bai Zemin no necesitaba ser un genio para saber que ninguna de ellas tenía ganas de vivir.