El Reino de Gales había estado actuando prepotente e imponente durante la última semana, tanto que no dudaron ni un segundo en enviar mensajes exigiendo la rendición de todos los reinos del mundo como si no temieran en absoluto las consecuencias de dicha acción; ¡incluso sus reinos aliados y el Reino de Pralan no se salvaron!
Sin embargo, para sorpresa e incredulidad de todos en el Mundo del Ocaso, ya sean humanos o no, el Reino de Gales cerró innumerables bocas y abofeteó muchas sonrisas despectivas al demostrar que tenían algo en qué confiar para emprender acciones bélicas sin dudarlo.