En efecto, Bai Zemin se había vuelto más fuerte de lo que era hace varios días.
Sus estadísticas físicas o mágicas no habían cambiado de ninguna manera y tampoco había subido de nivel, ya que actualmente estaba en un vórtice que una vez superado por completo podría evolucionar en una existencia más poderosa, pero mientras tanto, no podía adquirir aumentos de poder. De hecho, ni siquiera había utilizado sus puntos de estado disponibles de ninguna manera para aumentar sus estadísticas naturales.
Sin embargo, en este mundo había muchas maneras de volverse más fuerte sin subir de nivel, sin adquirir Poder del Alma o estadísticas; incluso sin tesoros u obtener pergaminos de habilidades.
Una de esas maneras era aprender y utilizar lo que uno ya tenía de la forma más óptima posible. Bai Zemin estaba entrenando precisamente para volverse más fuerte de esta manera y aunque todavía tenía un largo camino por recorrer, sin duda era un avance en comparación con el pasado.