Aproximadamente dos horas después, Bai Zemin lanzó el último de los chocolates a su boca y mientras observaba los alrededores con ojos perezosos, convirtió la segunda caja en un montón de cenizas usando su hermosa llama azul.
Así es, habían pasado dos horas desde que Xia Ya había activado la habilidad Manada de Lobos y durante esas dos horas, la habilidad había sido sorprendentemente latente en todo momento, sorprendiendo a todos. En el proceso de devorar el contenido de su segunda caja de chocolates, Bai Zemin incluso no pudo evitar preguntarse si la habilidad Manada de Lobos estaría activa para siempre o qué.
—Parece que este es el límite de todos después de todo —Bai Zemin murmuró mientras aplaudía en un intento de limpiar los rastros de chocolate que quedaban allí.
Lilith lo miró con ojos extraños y no pudo evitar señalar:
