Aunque Bai Zemin podría construir un ejército de evolucionadores de alma si transformara a los zombis en humanos, la verdad era que aún necesitaba estudiar muchas cosas con respecto al poder de su Pagoda Sin Límites.
Por ejemplo, al volver a ser humanos, aquellos que habían perdido la capacidad de pensar y razonar por sí mismos recuperarían esas habilidades, y por lo tanto, las posibilidades de que los reconvertisidos siguieran y obedecieran las órdenes de Bai Zemin no eran del 100%. Después de todo, la descripción del poder de su pagoda no decía en ninguna parte que aquellos afectados por el poder de la Pagoda Sin Límites obedecerían fielmente al dueño de la pagoda.