```Bai Zemin no se dio cuenta de cuándo salió de su habitación o cuándo bajó al piso principal de la villa. Tampoco pareció notar cómo llegó a la sala de estar ni cuándo su cuerpo se acomodó cómodamente en el sofá de cuero caro y cuándo su espalda descansó contra el respaldo del sofá.
No, tal vez no fue que no se dio cuenta. Quizás, simplemente estaba demasiado desapegado como para preocuparse por detalles pequeños e insignificantes. Con su mente distraída y su espíritu aparentemente débil, simplemente se sentó allí sin decir una palabra.
Su estado actual se debía naturalmente al hecho de que la persona con la que había pasado casi cada minuto y cada segundo de su vida desde el comienzo de esta nueva era, había dejado su lado así como así.
Simplemente dijo que se iba y luego se fue.