"En medio del destello de rayos morados que iluminaban aún más el entorno, Evangeline notó cómo Kang Lan apuntaba su bastón mágico hacia ella y el rastro persistente de mana, innegablemente similar al que sintió provenir de la bola de luz blanca, le informó quién era la persona que la estaba sanando.
—¡Cuidado!
La joven asesina gritó cuando notó algo a lo lejos.
Su llamada aguda que exudaba urgencia llegó naturalmente a los oídos de Kang Lan, pero la joven sanadora esta vez no tuvo tiempo de moverse a tiempo a pesar de que ella misma finalmente logró notar el peligro inminente.
Una enredadera de la Flor mutante de Primer Orden se había deslizado silenciosamente hacia la parte trasera de su cuerpo y cuando entró en el rango de medio metro se endureció hasta el punto de no fallar con una espada de acero antes de apuñalarla brutalmente hacia su cerebro.
