Un solo Fragmento del Firmamento ya poseía tanto poder, convirtiendo a su portador en una existencia mucho más allá de aquellos en su nivel e incluso otorgándoles el poder de luchar contra existencias más allá de ellos como si fuera pan comido.
Entonces, ¿qué tan poderosa podría ser una existencia que controlara no uno, sino dos Fragmentos del Firmamento? Bai Zemin no lo sabía. Pero sí sabía que si Lilith realmente tenía un segundo Fragmento del Firmamento además de la Voluntad de Skadi, entonces ella debería ser indudablemente una de las criaturas más aterradoras en todo el universo.
Las dudas de Bai Zemin se aclararon en el siguiente instante.
